Hacer las cosas bien

También podemos medir la capacidad de LilyPond para tomar decisiones de grabado musical automáticamente comparando su salida con la de un producto de software comercial. En este caso hemos elegido Finale 2008, que es uno de los editores de partituras comerciales más populares, especialmente en los Estados Unidos. Sibelius es su principal competidor y parece tener especial presencia en el mercado europeo.

Para nuestra comparación elegimos la fuga en Sol menor del Clave bien temperado de Bach, libro I, BWV 861, cuyo sujeto inicial es

[image of music]

Hemos realizado nuestra comparación grabando los últimos siete compases de la pieza (28 al 34) en Finale y en LilyPond. Éste es el punto de la pieza en que el sujeto vuelve a aparecer en un estrecho a tres partes y conduce a la sección conclusiva. En la versión de Finale, hemos resistido la tentación de hacer cualquier ajuste sobre la salida predeterminada porque tratamos de mostrar qué cosas hace bien cada programa sin ayuda. Las únicas manipulaciones de importancia que hemos hecho ha sido los ajustes del tamaño de la página para que se corresponda con este ensayo y forzar que la música quepa en dos sistemas para facilitar la comparación. De forma predeterminada, Finale habría compuesto dos sistemas de tres compases cada uno y un último sistema de plena anchura con un solo compás.

Muchas de las diferencias entre los dos grabados son visibles en los compases 28 al 29, como se muestra aquí con Finale en primer lugar y LilyPond en segundo:

bwv861mm28-29

[image of music]

Entre algunos de los puntos negativos de la salida sin retocar de Finale se encuentran los siguientes:

Este ejemplo no pretende sugerir que Finale no se pueda usar para producir resultados con calidad de producción. Por el contrario, en las manos de un usuario hábil puede hacerlo y de hecho lo hace, pero requiere destreza y tiempo. Una de las diferencias fundamentales entre LilyPond y los editores de partituras comerciales es que LilyPond aspira a reducir la cantidad de intervención humana a un mínimo absoluto, mientras que otros paquetes pretenden ofrecer un interfaz atractivo en el que hacer este tipo de ediciones.

Una omisión particularmente flagrante que hemos encontrado por parte de Finale es un bemol en el compás 33:

bwv861mm33-34-annotate

El símbolo del bemol es necesario para cancelar el becuadro que está en el mismo compás, pero Finale lo omite porque aparece en una voz distinta. De forma que además de ejecutar un complemento de barrado y comprobar el espaciado sobre las cabezas de nota y los silencios, el usuario también tiene que comprobar las alteraciones entre voces cruzadas para cada compás si pretende evitar la interrupción de un ensayo a causa de un error en la edición de la partitura.

Si está interesado en examinar estos ejemplos con más detalle, el ejemplo de siete compases completo está al final de este ensayo junto a cuatro ediciones publicadas distintas. Un examen detenido revela que hay una cierta variación aceptable entre los grabados manuales, pero también que LilyPond se compara de forma razonablemente buena con este rango aceptable. Aún existen algunos inconvenientes en la salida de LilyPond, por ejemplo, parece ser un tanto agresiva acortando algunas de las plicas, así que aún hay margen para un desarrollo y ajuste fino posteriores.

Por supuesto, la tipografía se basa en el juicio humano sobre la apariencia, de manera que las personas no se pueden sustituir por completo. Con todo, gran parte del trabajo tedioso se puede automatizar. Si LilyPond resuelve correctamente la mayor parte de las situaciones más comunes, esto ya sería una enorme ventaja sobre los programas existentes. Con el transcurso de los años, el software se puede refinar de forma que realice cada vez más cosas automáticamente, de forma que los ajustes manuales sean también cada vez menos necesarios. Donde se necesitan ajustes manuales, la estructura de LilyPond está diseñada teniendo en mente esa flexibilidad.


Ensayo sobre grabado musical automatizado v2.25.15 (rama de desarrollo).